Lograr el Éxito Personal

Cuando comenzamos a transitar el camino espiritual buscamos la perfección en nuestras vidas. Tratamos de mejorar nuestro carácter, costumbres, ideas, alimentación, y hasta la vida social. A veces, hacemos sacrificios con el fin de alcanzar una vida más plena y feliz; sin embargo, muchas veces no llegamos al estado de éxtasis o plenitud que anhelamos. La perdición puede llevarnos a rechazar la disciplina que habíamos emprendido o, en el peor de los casos, puede desmoralizarnos a tal punto de pensar que “Dios se ha olvidado de nosotros”. Cualquiera sea la relación, ésta sólo nos está señalando que hemos cometido un error. Y un error puede ser corregido.

El Universo funciona como una gran computadora: hay que saber presionar las teclas adecuadas para obtener lo que se desea. Cuando no lo estamos haciendo, la Computadora se detiene y espera fría y silenciosamente la señal eléctrica correcta. El Universo tiene sus “teclas” y la metafísica nos enseña cuales son. Algunas escuelas esotéricas han tergiversado estas enseñanzas, quizá sin ninguna mala intención, con lo que han llevado a muchas personas a cometer errores y frustrarse en sus expectativas.


Curso "Lograr el Éxito Personal".


El estudio y la aplicación de este curso te llevará a vivir una gran transformación en tu vida. En vez de sentirte víctima de tu destino, comenzarás a crearlo y manejarlo con tu propia voluntad. Durante el estudio, es probable que sientas resistencia a aceptar este conocimiento. Esto es normal porque las leyes de la Metafísica desafían los postulados que nosotros consideramos “lógicos” o tradicionales. Cuanto más rígida sea tu postura mental, más dificultad tendrás para asimilar este conocimiento. Cualquiera sea el caso, sé siempre amable contigo mismo. No trates de forzar ningún aprendizaje ni descartes completamente lo que vas a ir aprendiendo. Con el tiempo y en forma gradual, tu mente comprenderá con más claridad cada uno de estos conceptos.

Cuando uno aprende a aplicar estas enseñanzas de manera correcta, siente que la vida se aliviana enormemente. Se terminan los sacrificios, los grandes esfuerzos, la preocupación por el dinero; se mejora la relación con la pareja y la familia, y la salud se mantiene siempre en un estado óptimo. Uno se convierte en un imán que atrae las situaciones y las personas más favorables para su propia evolución.