Uno de los mitos más arraigados de nuestra cultura sostiene que el amor es mágico, impredecible y fortuito. Algunas personas parecen tener suerte y encuentran a su pareja ideal, mientras que otras tienen que lidiar con largos momentos de soledad y angustia. Además, este mito nos hace creer que, si tan sólo conociéramos a la persona ideal para nosotros, entonces seríamos muy felices para el resto de nuestras vidas. Estas suposiciones nos dejan completamente sin fuerzas porque acentúan la convicción de un destino determinante, fatal e ineludible, y también, la idea de que nuestra felicidad depende de la aparición de otra persona. Nada más lejos de la verdad.
Toda persona puede llegar a vivir un gran amor. Ello no es un atributo del cielo, que bendice a unos y condena a otros. Vivir un gran amor es una elección personal que todos hacemos, a veces conscientemente y otras veces de manera silenciosa e inconsciente.
Para vivir un gran romance debemos prepararnos física, mental y espiritualmente, lo que implica dedicación y crecimiento de nuestra parte. Es necesario abandonar la postura de víctima, empezar a aceptar que nosotros creamos nuestra propia realidad, y ver cada relación como necesaria y perfecta para nuestra evolución personal.
El Universo está en estrecho contacto con tu corazón. Cada deseo tuyo es como una estrella que se ilumina y hace que todo el cosmos resuene para complacerte. Cuanto más grande es tu deseo, más pronta será la respuesta que recibirás.
Curso "Alcanzar la Felicidad".
Este curso está dirigido a todas aquelas personas que desean darse la oportunidad de alcanzar la felicidad. Y ser felices es aprender a experimenta el grado más elevado de amor; no se puede ser felices sin amar ni ser amado. El estudio de este curso aportará muchas ideas para acelerar el proceso de encuentro con el amor que nos merecemos, o para disfrutarlo a pleno si ya lo tenemos al lado. Desde el punto de vista de los metafísicos, revalorizado por la psicología transpersonal, una relación de pareja se inicia mucho antes que dos personas se encuentren en el plano físico. Es decir que, en este mismo momento, puedes estar en comunicación con tu futuro amor.